La respuesta a la moción presentada en soledad por el Partido Popular acerca de la ocupación de inmuebles y viviendas ha tenido la réplica, por parte del grupo municipal de Ganar Móstoles, del concejal portavoz Gabriel Ortega:
En primer lugar, antes de entrar de lleno en el debate, quisiera hacer una consideración previa.
Como todo el mundo sabe, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publica, cada ciertos meses, encuestas que, tras un amplio muestreo, recogen las principales preocupaciones de la ciudadanía; y en este tema que hoy somete a debate el PP nunca aparece entre las mismas. No parece que la gente se sienta preocupada o amenazada por esta cuestión. En cambio, sí que hay una inquietud creciente, por otras problemáticas.
El último muestreo del CIS explicita como la segunda preocupación de la gente, solo por detrás del paro, la corrupción. Generando cada vez más desasosiego, en la encuesta de marzo del presente año, la corrupción le preocupaba al 47,5 % de la población, nueve puntos y medio más que en la etapa anterior.
La operación propagandística del Partido Popular parece clara: se trata de lanzar una enorme bomba de humo sobre aquello que preocupa mayoritariamente a la ciudadanía por medio de iniciativas que magnifican y tratan de generar una irreal apariencia de problema social de lo que la ciudadanía no valora como tal.
Todo con el indisimulado objetivo de desviar el foco de atención y tratar de difuminar lo evidente: el juez Velasco ha dado ya los primeros pasos para proceder a la imputación de D. Daniel Ortiz, jefe de filas del Partido Popular, cuyo aforamiento como diputado de la Comunidad de Madrid parece el único motivo para que su imputación no se haya consumado todavía.
Limpien ustedes su casa, regenérense, escuchen las verdaderas preocupaciones mayoritarias de nuestra sociedad, como los incesantes casos de corrupción que rodean a su partido y luego nos lo cuentan.
Ahora bien, nuestro grupo municipal no tiene inconveniente alguno en debatir de cuantas cuestiones sean oportunas.
Déjenme decirles además, que ustedes hacen un totum revolutum confundiendo la velocidad con el tocino y el culo con las témporas.
A estas alturas todo el mundo identifica la diferencia entre las familias afectadas por desahucios y los grupos mafiosos que exxtorsionan, valiéndose de su fuerza para sacar un beneficio económico y que, para mantener su negocio, necesitan hacerse fuertes en los edificios y barrios donde actúan, aunque ello signifique destrozar, amenazar e intimidar. Esta problemática que se produce en alguna promoción del IMS, ya está siendo abordada desde la Concejalía de Urbanismo para erradicarla.
Nada tiene que ver esta problemática con la situación de miles de familias precarias, por más que ustedes las engloben bajo la misma etiqueta, siguiendo el refrán aquel de «a río revuelto, ganancia de pescadores» mientras se olvidan del verdadero problema, que no es otro que en nuestro país la vivienda es un negocio para constructores y entidades financieras y no la solución habitacional recogida como un derecho en nuestra Carta Magna.
No cuenten con nuestro grupo para este perverso juego.
Pero déjenme precisar una cuestión importante: esto que ustedes nos traen hoy aquí no es una moción, no, en absoluto, es en realidad una enmienda de sustitución a un acuerdo pleno tomado el pasado 21 de enero por esta corporación, en la que ya se fijaba la posición de este ayuntamiento para con estas cuestiones, desde un enfoque, sustantivamente distinto al que ustedes aplican:
Mientras en aquella iniciativa se ponía el foco en la actuación de los Servicios Sociales y de la mediación, tal como corresponde a un problema social, ustedes nos plantean una batería de medidas basadas en lo que siempre ha sido su código genético:
Ustedes rinden pleitesía y reverencian a las élites minoritarias —pero poderosas— y aplican el guante de hierro a las mayorías sociales.
Porque ustedes, señoras y señores del Partido Popular, confunden a sabiendas luchar contra la pobreza con luchar contra los pobres.
No dicen una sola palabra en sus propuestas sobre los grandes tenedores de viviendas, aquellos que tienen 10 o más inmuebles, fundamentalmente grandes inmobiliarias y entidades financieras, en un municipio donde según distintos cálculos, hay entre tres mil y siete mil viviendas vacías.
No dicen ni una sola palabra, porque han sido cómplices de los mismos, de los desahucios que a lo largo de los últimos años han dejado en la calle a más de 2590 familias mostoleñas. Ustedes rechazaron una ILP suscrita por un millón y medio de personas, presentada por la PAH y que fue rechazada con sus votos, blindaron y protegieron una Ley Hipotecaria por la que nuestro país ha sido duramente criticado y castigado en instancias europeas.
Miren, señores y señoras del Partido Popular, confunden ustedes reiteradamente la enfermedad con el síntoma. La enfermedad son unas políticas que no garantizan una vida digna y hace la zancadilla permanentemente a las mayorías sociales y encima las criminaliza cuando se busca la vida y soluciona como puede.
Sus políticas de rescate a la banca, a las autopistas quebradas y de construcción de aeropuertos sin aviones, combinadas con recortes y empobrecimiento de las mayorías, a puesto a nuestro país a la cabeza en pobreza infantil solo por detrás de Letonia y Grecia.
En el edificio recuperado La Dignidad viven actualmente 15 menores. ¿dónde quieren enviarles ustedes? ¿A vivir debajo de un puente?
Piden ustedes en su iniciativa más protagonismo para la delegación del gobierno en el tratamiento a estas cuestiones, ¿se refieren a esto?
Hablan ustedes en su «moción» de comportamientos antisociales… ¿Hay comportamientos más antisociales qué los que muestran estas imágenes? ¿Hay un comportamiento más antisocial que meter la mano en la caja y lucrarse del dinero público? ¿hay un comportamiento más antisocial qué demoler, como ustedes hicieron, una pista de skate park que representaba un modelo de ocio sano e integrador?
En estos 8 largos años de crisis económica, la cual ha sido cargada integramente sobre las espaldas de la gente normal y corriente, la que hace funcionar cada día nuestro país, la que ha pagado la factura de una fiesta que se pegaron los Bárcenas, los Soria, los Hernández Mancha, los Blesa, los Mario Conde, los Urdangarin y un extenso etcétera, a lo largo de estos 8 largos años siguen apareciendo nuevos efectos que castiga de manera implacable a las capas más débiles de una sociedad que se ha demostrado incapaz de protegerlas y, por tanto, de cumplir su función.
Nos encontramos con miles de familias excluídas de aquel sistema de protección social que, se supone, servía para hacer de nuestro país un lugar donde todos y todas cupiéramos, con independencia de lo que pensásemos o tuviéramos.
Esta crisis que se ha llevado por delante millones de empleos, poniendo en la antesala de la precariedad a cientos de miles de familias, sacó a la luz el incalificable drama de los desahucios de aquellas que no podían asumir los imposibles costes e inaceptables condiciones de los créditos hipotecarios.
¿Qué esperaban, que todas esas familias se fuesen a vivir debajo de un puente?
No hay razón para criminalizar en este momento de crisis a quien se encuentra en la peor situación de su vida.
¿Quieren ustedes realmente solucionar esta problemática? Es relativamente sencillo. Miremos a Europa:
No hay que olvidar que vivimos en un país donde la vivienda social apenas si llega al 1%, mientras en los países de nuestro entorno supera con creces el 15 % de media: Países Bajos ( 32%), Austria (23%), Reino Unido (18%) y Francia (17%)
Y por favor, dejen de una vez de criminalizar a las víctimas de la crisis, a las víctimas de sus políticas. Dejen de agredir a quienes peor lo pasan para ganarse la palmadita en el hombro de los poderosos. Muchas gracias.
Posteriormente en el turno de réplica ha añadido:
Miren, señoras y señores del Partido Popular:
No existe, asociado a estos espacios, problema alguno de alteración de la paz entre vecinos, ni del orden, ni de nada que se le parezca. Lo que han sido en ocasiones dichos espacios ha sido un reflejo del fracaso de la política de ustedes.
Ustedes acabaron con el Festival de Jazz que se celebraba en Móstoles. Dijeron que era muy caro, que tenía un coste de alrededor de 200.000 euros; un coste inferior a la supuesta mordida de 240.000 € que figura en el auto del Juez Velasco y que llevó a su concejal, Daniel Utrilla, de su partido, a dimitir y que está trayendo por la calle de la amargura a algún otro concejal de su partido más. Actividades que a mucho menor coste ha sido autogestionadas por colectivos locales en dichos espacios, con un gran éxito de asistencia.
Ustedes han maltratado sistemáticamente a los artistas locales, los cuales jamás encontraron la complicidad de su gobierno para poder mostrar su trabajo en su municipio. Pregúnteles a ellos por La Casika por ejemplo. Comprobarán que tienen mucho mejor concepto de esta casa que del ayuntamiento.
[Tras citar espacios protagonizados por jóvenes, ofrecer datos sobre el paro juvenil y aportar datos sobre la emigración juvenil, el concejal concluye]
Ustedes prefieren espacios vacíos, muertos, deteriorándose y cayéndose a pedazos antes que lugares incluyentes, integradores, por donde pasan gentes de todas las edades y que desarrollan una importante labor cultural.