Moción para instar al gobierno del Estado a la celebración de un referéndum sobre la forma a adoptar del Estado: si monarquía o república

en Actos públicos/Actualidad

BeaPleno2016-04-28

Beatriz Mogrovejo explica por qué el grupo municipal de Ganar Móstoles dará su voto favorable a la moción presentada por IUCM-LV a la moción para instar al gobierno del Estado a la celebración de un referéndum sobre la forma de Estado que desea la ciudadanía: si monarquía o república.

Más allá de nuestra posición política, nos parecen interesantes todo aquel movimiento que permita a los españoles y las españolas decidir en sus propias vidas. Elevar el grado de participación ciudadana y fortalecer los niveles de democracia es algo que en este país se lleva demandando de manera significativa y popular desde al menos mayo de 2011. Ganar Móstoles tiene la obligación de escuchar estas demandas y de darle, en la medida de lo posible, una traducción política en el ámbito local.

Con todos mis respetos al partido político que presenta esta moción, y empatizando con ella desde el sentimiento republicano que compartimos la organización que representa el compañero Eduardo y la nuestra, es cierto que tenemos que decir, que no sé si es ahora una prioridad hablar de monarquía o república instando a un gobierno que ni siquiera tenemos.

Dirán nuestros vecinos y vecinas también, y seguro que no les falta un punto de razón, que a veces se traen asuntos al pleno que se queda en una cuestión de forma, que no tiene ninguna incidencia en lo local y que, seguramente, ni siquiera tenga incidencia alguna la aprobación de la misma en instancias superiores, y de esto todos pecamos alguna vez.

Desde el grupo municipal Ganar Móstoles nos empeñamos, y así lo quiero dejar patente, en que las mociones que se elevan a este pleno y que no son de ámbito local, contengan siempre propuestas que bajen hasta lo local, y aún tratándose de asuntos que escapan a nuestras competencias y nuestro ámbito, sí podamos aportar medidas locales al respecto.

Pero lo cierto es que no siempre se puede hacer, y este es uno de los casos… sin embargo, es cierto que este tipo de mociones nos brindan la oportunidad de hablar en este espacio, de asuntos que sí nos conciernen a todos y todas, de hablar de temas que seguramente a gran parte de nuestros vecinos y vecinas les interese escuchar y además quieran saber cuál es la posición de cada grupo político ante una propuesta de referéndum, porque no se trata de debatir si república sí o república no, se trata de preguntar a la ciudadanía qué es lo que quieren y en qué tipo de estado desean vivir.

Y en esta idea de democracia participativa voy a centrar el debate de esta moción, a la que por supuesto votaremos a favor, no tanto porque creamos que tenga un mínimo valor decisorio, como decía antes, para la realización o no de una referéndum, de hecho, no creo que IU-CM que la ha presentado crea que lo tiene, sino porque votar a favor es decir que estamos a favor del espíritu de la misma, que es la creencia, en contra seguro de lo que opina parte de los que estamos aquí sentados, en la participación política de la ciudadanía, en la soberanía de los pueblos y en el derecho a elegir.

Dirán que me estoy yendo por los cerros de Úbeda, pero no, ya verán cómo no. Si analizamos el origen etimológico de la palabra REPUBLICA, vemos que esta palabra proviene de la expresión del latín “Res pública”, que significa “cosa pública” y se vincula con el concepto de estado y con los conceptos del bien común. Es decir, que hablamos de república, no solo estamos diciendo que no estamos de acuerdo con un rey, que evidentemente también, estamos diciendo mucho más, estamos diciendo que queremos otra forma de entender el espacio democrático. La importancia de la celebración de un referéndum no es tanto el resultado del mismo, el resultado es una expectativa, una expectativa por parte de los que la deseamos, que puede llegar a verse realizada o no, lo verdaderamente importante es el simple hecho de su celebración.

Nuestra postura en esta moción es la defensa de la democracia participativa, superadora de la democracia actual, y desde ahí, desde luego la pregunta sobre el sistema es más que evidente y necesaria.

Defendemos y creemos en el espíritu que nos llevó a las plazas hace casi cinco años. Cuando la gente se reveló contra un sistema que impedía su participación política y ejerció su derecho en las plazas, hizo evidente sus deseos, el derecho a ser preguntada, el derecho a que las respuestas que de la ciudadanía ante las preguntas sean respetadas por los gobiernos, les guste a estos o no les gusten. El neo-liberalismo no arriesga, ejecuta. Y la mayoría de la ciudadanía ya no está dispuesta a asumirlo, en las próximas elecciones verán que esto que digo es así.

El 15-M no inventó nada nuevo, no fue más que la escenografía de un tipo de política que ya defendía el pensamiento griego, la política llevada desde lo público, incluso desde los espacios públicos, tomando plazas y calles y cuestionando y debatiendo las decisiones políticas que, en mayor o menor medida, pueden afectar a lo cotidiano de nuestras vidas, y con esta idea volvemos al origen etimológico de la palabra REPÚBLICA.

Miren, no es tan difícil, en realidad es muy fácil, dejen elegir a los ciudadanos y las ciudadanas al jefe de estado en las urnas. Sería un síntoma de que somos una democracia sana.

La sociedad quiere saberse parte de la democracia no ser víctima de una democracia secuestrada en esferas a las que no llega, quiere avanzar, ya saben lo que significa votar y esperar, y ya no quiere seguir esperando, quiere participar. ¿Es que acaso no lo ven? ¿No ven que si estamos aquí sentados es precisamente por eso? Los gobiernos deberían tratar a las personas de su país como se merecen, personas adultas, mayores de edad, merecedores de estar gobernados en sistemas elegidos por la mayoría. Los gobiernos que no entiendan esto, están abocados al fracaso.

Por eso decía al principio de esta intervención, que quizá esta moción llegue pronto, porque se trata no tanto de instar a un gobierno, sino de cambiar la forma de entender la política, enfrentándonos al neo-liberalismo que limita e impide la participación ciudadana, haciéndolo desde los valores y los principios de la democracia y de la más amplia participación posible, con el soporte de los clásicos que han atravesado los tiempos y aplicando la razón por la que nace el republicanismo.

En casi 40 años hemos celebrado creo que tres referéndum, el que aprobó la constitución del 78, el referéndum de la OTAN y el referéndum sobre la constitución europea en España. Tres referéndum de entre innumerables acciones políticas ni siquiera expuestas en campañas electorales. Se han hecho dos reformas de la constitución del 78, sin preguntar, ninguna de ellas, siendo la del 2011 especialmente hiriente. De las Iniciativas Legislativas Populares presentadas solo dos han sido llevadas a trámite, dos de las 71 presentadas, pero lo curioso de este dato es que la mayor parte de estas ILP han sido presentadas en los últimos años, del 2008 hasta la actualidad.

No se trata de instar a un gobierno, se trata de cambiar este gobierno por uno que entienda que son las personas las que deben decidir, que sea valiente para fomentar esta participación, a través de más referéndum, de gobiernos que valoren y tomen en consideración las iniciativas legislativas populares que la ciudadanía presente, de sistemas revocatorios, y de sistemas que nos hagan avanzar en la participación política, porque esta es la Democracia Real que queremos y que necesitamos.