Las campañas por el Día contra la Violencia Machista

en Actualidad/Blog del concejal y la concejala

Ya ocurrió el año pasado, y este año vuelve a ocurrir. Llega el 25 de noviembre y  de repente a todos los ayuntamientos y gobiernos regionales comienzan la carrera  frenética por la campaña contra la violencia de género, en la que hay que hacer cosas, da igual lo que hagas, pero hazlas! La diferencia quizá es que, a pesar del furor de este mes, y dependiendo fundamentalmente del color que gobierna, hay quién presta más atención durante el año y otros le prestan atención solo este mes, sin embargo, a la hora de las campañas, cualquiera puede meter la pata.

Fruto de este furor, la imaginación toma el poder y todo el mundo quiere hacer la campaña más original, la más incisiva, la más impactante, la que más llegue, seguramente cubierta de muy buenas intenciones,  pero de muy poca perspectiva feminista.

Es entretenido darse un paseo virtual por las campañas que se hacen en unos y otros lugares de nuestra geografía. No tengan duda de que el paseo será interesante, en la que se despertarán sonrisas, simpatías y caras de horror. Esto última es la cara que puse cuando ayer descubrí en uno de estos paseos virtuales la campaña de Murcia. La foto era un cartel en forma de percha de color rosa con un mensaje que dice textualmente esto: “Controla tu manera de vestir, maquillarte y comportarte en grupo”.  Mi primer impulso fue colgarla en mi muro de Facebook y manifestar mi estupefacción, y así lo hice (he perdido la cuenta de comentarios y veces compartida), sin embargo, me parecía todo tan ilógico que seguí averiguando y entonces descubrí que se trata de un error de redacción, que la campaña en realidad pretende evidenciar hechos que son violencia.

Es innegable que la redacción es un error garrafal, que en otro contexto, no en un autobús donde una está de paso, se puede interpretar quizá  fácilmente el error, pero en un autobús una lee lo que está escrito, y nada más.

En vísperas del 25 de Noviembre, me detengo a escribir esta crítica, porque me está dando mucho miedo y mucho pudor que los mensajes en contra de la violencia machista sean una moda, un algo que hay que hacer porque si no,  no estás en lo que deberías estar, y que se saca adelante sea como sea, y lo que se está haciendo, es perpetuar el machismo, porque alejándonos de “la anécdota” que supone este error en esta campaña en cuanto a la redacción del mensaje, el error más mayúsculo se esconde detrás de toda la campaña en su conjunto, con este u otros mensajes sin errores de redacción, y es que TODOS, ABSOLUTAMENTE TODOS LOS MENSAJES ESTÁN DIRIGIDOS A LAS MUJERES. ¿Quiénes somos las que tenemos que bloquear, parar, impedir, negar el maltrato? ¿somos las mujeres quiénes tenemos que hacerlo? ¿No son acaso los hombres los que tienen que dejar de insultar, agredir, perseguir, babosear, controlar, abusar, piropear, intimidar, tocar, pegar a la mujer? ¿Por qué no perchas para ellos que les digan que no deben, no pueden, no tienen derecho a controlar la manera de vestir de maquillarse o comportarse en grupo de una mujer? ¿Por qué no perchas para decirles a ellos que, como una acertadísima campaña de unas adolescentes de Sevilla, el largo de la falda de las mujeres no mide el grado de permisividad de las mismas?  ¿Por qué no se ponen en manos, escuchan y aprenden  de  feminismo y de las mujeres  formadas y preparadas en ello, quienes quieran hacer una campaña para concienciar en contra de la violencia? ¿es una falta de presupuesto o es una falta de voluntad de los “sabelotodo”?

Menos furor y más escucha, empatía y aprendizaje. El hombre, o los espacios institucionales,  tienen muchos privilegios, pero no goza de forma natural del privilegio de saberlo todo, aunque se lo crea.