La primera convocatoria de la iniciativa Móstoles con Ganas ha premiado el proyecto Balancéate conmigo, impulsado por padres y madres del colegio de educación especial Miguel de Unamuno de Móstoles, quienes presentaron una iniciativa para adaptar el patio de recreo a las necesidades de estos alumnos y alumnas.
El apoyo ofrecido desde Ganar Móstoles consiste en una dotación económica de 5.000 euros que proceden del remanente de sus cargos públicos electos, que tienen un límite salarial mensual de tres veces y media el salario mínimo. La iniciativa Móstoles con Ganas nació para facilitar el desarrollo de proyectos con proyección social, novedosos y que tengan incidencia en Móstoles y su ciudadanía.
La selección de proyectos premiados ha sido realizada mediante un sistema de votación electrónica a fin de que todas las personas interesadas pudiesen votar cuál era su favorito para alzarse con la dotación económica.
En esta primera edición, la ciudadanía ha decidido premiar el proyecto Balancéate conmigo, desarrollado para mejorar las características de la zona de recreo del colegio de educación especial Miguel de Unamuno, de Móstoles. En un colegio de educación especial, al igual que las aulas están adaptadas a las características de sus alumnos para potenciar su aprendizaje y autonomía, el patio escolar donde los alumnos pasan más de dos horas y media diarias debería estar adaptado para poder integrar, educar y sociabilizar a todo el alumnado .
Este centro posee un patio del que no pueden disfrutar los alumnos debido a sus necesidades especiales, no está adaptado para ellos. Los niños motóricos, TEL, TEA, o con problemas de integración sensorial, permanecen quietos sin poder disfrutar de un derecho: el ocio y el juego. El centro posee un patio del que no pueden disfrutar los alumnos debido a sus necesidades especiales, no está adaptado para ellos.
Con un pavimento adecuado (pavimento amortiguador in situ), marcadores de zona visuales y físicos, planificadores (pictogramas) y columpios adaptados, se puede lograr la enseñanza en el juego y la desensibilización, evitando conductas disruptivas y consiguiendo la inclusión social de todos y todas.
Solo trabajando el juego con elementos apropiados y seguros (si, trabajando, ya que estos alumnos no saben jugar ni aprenden como un niño neurotípico), se les dará un contexto natural con el que puedan trasladar actitudes y capacidades a un espacio comunitario, como un parque, ludoteca, jardín… y por ello es necesario dotar de elementos inclusivos y seguros al patio, que carece de todos ellos, a pesar de estar en las instalaciones de un colegio de educación especial, en el que todo lo que planteamos debería ser un recurso plenamente garantizado.