En primer lugar, quiero señalar una confusión de base en las declaraciones de la señora Sánchez recogidas en esta noticia, que confunde deliberadamente pobreza con la cobertura pública de servicios y prestaciones para luchar contra la pobreza y la exclusión social. El aumento de recursos no significa un aumento en el número de personas en situación de exclusión, sino que habla de un gobierno y una Concejalía preocupados por garantizar unas prestaciones mínimas que protejan a los más vulnerables de nuestra ciudad, asumiendo unas competencias muy por encima de nuestras posibilidades y recursos con carácter habitual, en tanto que son competencia de la Comunidad y del Estado.
Asimismo, la concejala calificaba como “fracaso” el Plan Integral contra la pobreza y la exclusión social, que como bien sabe son planes de intervención a medio plazo, y no pueden ni deben ser evaluados sin el tiempo suficiente para que las medidas tomadas surtan efecto. El plan a nivel estatal abarca el periodo 2016-2021, el de Móstoles comenzó a finales de 2015. Por tanto, no hay datos posibles con los que la concejala haya podido establecer esta “conclusión”.
En relación al incremento del “11 por ciento” al que hace referencia, confunde esa cifra, a la que llama “pobreza”, con el aumento en la prestación de la Renta Mínima de Inserción, un recurso de la Comunidad de Madrid que gestionan los servicios sociales municipales. Este incremento, reclamado en los peores años de la crisis por las corporaciones locales a través de sus Servicios Sociales, las entidades especializadas, el tercer sector, las asociaciones profesionales y las propias personas afectadas, no es más que lo que debía haberse dedicado desde el principio a las rentas de quienes no tienen nada y que la Comunidad bloqueó durante mucho tiempo.
Además, la señora Sánchez continúa, señalando que estos datos “demuestran el fracaso de este gobierno en materia de servicios sociales”. Pues bien:
- Ha aumentado progresivamente el presupuesto en Servicios Sociales hasta estar junto con las ciudades que invierten más en esta materia, y mantendrá este compromiso en el futuro.
- Ha puesto en marcha nuevos proyectos e iniciativas, dando cobertura a necesidades que anteriores corporaciones municipales no supieron o no quisieron abordar.
- Mantiene un enfoque de derechos, alejado del modelo de beneficencia y del modelo meramente economicista, tan presentes en la atención social a la ciudadanía cuando es el PP quien gobierna.
- Apuesta por la innovación, poniendo en marcha en Móstoles iniciativas pioneras en Europa, junto con aquellas ciudades socialmente más comprometidas y más vanguardistas.
- Atiende a las necesidades sociales de la ciudadanía, no “gracias al” PP de la Comunidad de Madrid, sino “a pesar de” las políticas y los sistemas de gestión del PP de la Comunidad de Madrid, que ahoga a los municipios, se desentiende de los problemas de la ciudadanía dejando solas a las corporaciones locales, destruye lo público en detrimento de lo privado y no cuenta con las administraciones locales, que son quienes están más cerca de las personas y quienes tienen que asumir lo que, siendo competencia autonómica, se necesita y se demanda. pero no se resuelve.
Por último, y en relación con el convenio firmado entre el Ayuntamiento y la CAM para atajar la pobreza infantil, debería la concejala del PP estar mejor informada. Si lo estuviera y conociera los presupuestos municipales, sabría que el total de esta actuación en nuestra localidad asciende a 300.000 €, de los cuales la Comunidad financia escasamente un tercio (como muy bien dice la concejal 107.811 €, que suponen aproximadamente un 35% del total) y el Ayuntamiento, el resto (65%).
Para finalizar, quiero pedir más respeto y honestidad a la concejala Sánchez a la hora de manejar datos y contención a la hora de de dar declaraciones altisonantes y falsas. El diferente compromiso de ambas administraciones públicas queda patente a simple vista. Confundir pobreza y protección social dice más del denunciante que de la denuncia: estigmatiza a una parte de la población cuyo único problema ha sido sufrir más que los demás las consecuencias de las políticas del Partido Popular de destrucción de empleo y servicios sociales y demuestra que quien lo dice no está preparado para gestionar este servicio ni ningún otro, pues no es capaz ni de leer unos presupuestos o diferenciar conceptos básicos en los servicios sociales.