A lo largo de esta semana y hasta el próximo domingo, 24 de abril estamos disfrutando de las jornadas de presentación municipal de la iniciativa Móstoles, ciudad en Transición.
La función de estas jornadas es dar el disparo de salida para fomentar una cultura colectiva de Ciudad en Transición entre la ciudadanía mostoleña. A la vez, se quiere hacer de Móstoles una ciudad que consolide este movimiento internacional en el Estado español. Para ello, se propone una presentación del proyecto, un curso de formación de primer nivel, un ciclo de talleres prácticos pensado para encontrar soluciones, personales y comunitarias, un acto en el que representantes de fuerzas políticas discutirán sobre las dificultades existentes para que la sostenibilidad entre como eje prioritario en las agendas políticas del cambio y un ejercicio de visualización de Móstoles en el 2030.
En el acto de presentación del lunes participaron Jorge Riechmann y Emilio Santiago, que trataron el tema: Límites del crecimiento.
Jorge Riechmann es profesor de filosofía moral en la UAM, poeta, traductor, activista ecologista y una de las figuras más importantes del pensamiento ecosocialista en lengua castellana.
Emilio Santiago es antropólogo social y autor de los libros No es una estafa, es una crisis (de civilización) y Rutas sin mapa (premio de ensayo Catarata 2015), así como miembro fundador del Instituto de Transición de Móstoles.
En dicha charla se planteó la cercanía en el tiempo de los límites biofísicos del planeta. Teniendo en cuenta que el pico de los recursos energéticos hace ya tiempo que llegaron a su cénit en la mayoría de los casos, así como el estado de desforestación del planeta, demuestran que nos encontramos ante un estado de emergencia planetario.
Jorge Reichman explicó en su charla que «los plazos de los que disponemos para hacer frente a la problemática actual son breves. Es la primera vez que tenemos la capacidad científica para saber los riesgos que sufre el planeta, pero tal vez la última para solucionarlo. En caso se subir de 4 a 5 grados la temperatura, podrían sobrevivir una de cada veinte personas a finales del siglo actual. Esto es lo que está en juego.Creemos que lo más importante sería el desarrollo de una cultura tendente a un model de autocontención.
En el marco de los debates de las crisis civilizatorias solemos pensar que si una sociedad como la actual se da cuenta de que está en peligro existencial, como es la de ahora, son posibles cambios estructurales . El problema es que ahora no lo vemos, excepto en grupos pequeños. Hay una resistencia enorme por parte de la cultura dominante para abrir los ojos de la sociedad«.
A su vez, Emilio Santiago incidió en la idea de que «parte de nuestro problema es que estamos ante una sociedad terminal que no acaba de morir y una sociedad nueva que no acaba de nacer y ante esta contradicción es dificil hacer planes de vida.
¿Qué se puede hacer en Móstoles? Hay que explicar a la población y trabajar en cuatro ejes de acción: cambiar el modelo productivo de la ciudad (una parte sustancial de la comida que se come en Móstoles debería estar cultivada y producida cerca de la ciudad), el desarrollo de una economía social (tejido productivo local bajo parámetros que no sea la maximización de los beneficios), crear comunidades fuertes con valores de solidaridad e intentar divulgar estas cuestiones a toda la población. Algunas de estas medidas trascienden al ámbito local«.