Gabriel Ortega
Durante los doce largos años que el PP gobernó nuestra ciudad comprobamos su habilidad como escaparatistas. Más allá de la política real desarrollada en el municipio, dicho partido llevaba a cabo una agresiva política de comunicación, pagada con fondos públicos, con la que, por medio de la famosa revista municipal, nos metía en el buzón decenas y decenas de fotos del anterior alcalde, D. Daniel Ortiz Espejo.
Daniel con un grupo de niños en un jardín, Daniel con unos entrañables abuelos en un curso de macramé, Daniel sonriendo, Daniel pensando, Daniel de pie, Daniel sentado…..
Dicha revista, de una gran calidad de papel y un coste oneroso, servía de vehículo propagandístico de la obra y gracia del Partido Popular. En ella nos contaban que habían recibido premios de transparencia. Luego veíamos con nuestros propios ojos a la Guardia Civil entrar a registrar el Ayuntamiento, así como concejales de su gobierno declarando.
Más que informar de actividades municipales, se limitaba a un extenso book de fotos del Ilustrísimo. Con cargo al erario público, vuelvo a repetir.
Pues bien, los mismos que hasta hace poco destinaban tiempo, dinero y esfuerzo a hacerse publicidad a sí mismos, acusan en la actualidad a los nuevos responsables del gobierno de la ciudad y a quienes lo apoyamos desde la oposición, para implementar políticas concretas, de llevar a cabo un “plan de marketing a golpe de titular”.
La articulación en tan sólo un mes de comedores escolares en colonias urbanas, con 215 menores becados, la extraordinaria subida de ayudas para libros de texto y material escolar, que pasa de los 200.000 euros previstos por el PP a 421.530, la inminente puesta en marcha de la Oficina de Vivienda, con el objetivo de erradicar los desahucios y dar alternativas habitacionales viables, el aumento de la plantilla de trabajadoras sociales, así como las ayudas públicas para las Escuelas Infantiles Municipales, según el Partido Popular, no es más que puro marketing, ocurrencias, muchas de ellas innecesarias, como le hemos oído declarar en los medios locales.
En el Pleno Municipal, votaron a favor de todas estas medidas, a excepción de las ayudas a las escuelas infantiles.
Cinco minutos después, empezaron a criticar su utilidad y articulación.
Resumiendo, el PP critica lo que vota y proyecta sobre los demás lo que forma parte de su código genético. Nadie como ellos a la hora de diseñar campañas de marketing. Estos años atrás nos han atiborrado de publicidad pagada con dinero público. Muchas fotos. Mucho cuento.
Y es que cree ladrón que todos son de su condición.