Ayer 23 de febrero tuvo lugar la primera reunión de trabajo del programa Hilo de Collar de la Transición: una ronda de encuentros abiertos con las fuerzas vivas del tejido asociativo mostoleño, que tiene por objetivo impulsar el proyecto estratégico Móstoles, Ciudad en Transición, implicando en su desarrollo y en su mismo diseño a la sociedad civil.
En esta reunión, que se celebró en el Centro de Participación Ciudadana, el director de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Móstoles, Emilio Santiago, expuso ante diversas asociaciones ecologistas y ambientalistas de la ciudad la necesidad de un proyecto de esta naturaleza. El objetivo: aprovechar el reto de la sostenibilidad que implican desafíos como el cambio climático y el pico del petróleo para reinventar, a mejor, el modelo de ciudad. Y hacerlo mediante un firme compromiso con la participación ciudadana.
El nombre de Hilo de Collar de la Transición transmite la convicción de la Concejalía de Medio Ambiente sobre el papel protagonista que debe jugar la sociedad civil en una transformación de este calibre. Por ello, como hacen los hilos con las cuentas de los collares, se trata no solo de generar nuevas realidades sino de unificar las iniciativas y las ideas ya existentes en un fin común. En esta reunión participaron la Sociedad Micológica de Móstoles, WWF-Adena, Amigos del Perro de Móstoles, los grupos scouts Wanche y Monte Kenia, la asociación universitaria Ecotopía y el Instituto de Transición Rompe el Círculo, estando también invitadas las asociación medioambiental Tritón y Ecologistas en Acción.
Durante la reunión Emilio Santiago dibujó las líneas maestras del proyecto Móstoles, Ciudad en Transición, que es un proyecto concebido de modo abierto y permeable. A su vez, fueron recogidas las demandas, sugerencias y propuestas de los distintos colectivos presentes, con el objetivo de mejorarlo y arraigarlo en las verdaderas necesidades de las asociaciones de Móstoles. También se instó a todos los participantes a realizar conexiones y vínculos entre sí, al margen de la relación con la institución, buscando el desborde ciudadano, que es fundamental para que el proyecto tenga éxito.
Las reuniones del Hilo de Collar de la Transición seguirán de aquí a junio, con otros actores fundamentales de la ciudad y al ritmo de una por semana, aproximadamente.
La meta es llegar a septiembre, y a los presupuestos de 2018, con un planteamiento integral para Móstoles que nos permita avanzar hacia una ciudad más sostenible como garantía de vida buena al alcance de todos, y cuya concepción nazca de un diálogo fértil entre Ayuntamiento y ciudadanía organizada.