Todo muy resumido en cuanto a las reválidas, para terminar concluyendo que son, y algunos como docentes que son lo saben, tremendamente injustas:
1. Porque cuando solo cuenta un resultado no hay nada que pueda mejorarse. Y a eso se le llama clasificar y segregar.
2.Por el estrés que generan en el alumnado y con él la inseguridad en las familias. Porque el sistema también deja de ser igualitario cuando el futuro de los estudiantes depende cada vez más de las familias, de su tiempo, de su formación y de sus recursos. Las diferencias entre los alumnos también se marcan según si sus familias pueden o no ayudarlos con deberes y estudios, si tienen preparación o si pueden pagar academias o profesores privados.
3. Por la pérdida de autonomía de nuestros centros controlados por una prueba externa.
4 .Incrementan las tasas de abandono, muy por encima de la media europea. Y aprovecho para recordar que solo en cinco países se aplican estas pruebas con carácter excluyente. Porque mediante dichas reválidas se recupera ese modelo de expulsión del alumnado del sistema educativo de forma prematura, derivando en todo caso a una parte antes de finalizar dicha expulsión hacia una formación profesional devaluada, mediante la puesta en marcha de la Formación Profesional Básica y la insistencia de considerar al alumnado de FP de segunda categoría.
5. Porque es un disparate jugarse años de estudio a una sola prueba, menospreciando todas las evaluaciones previas y apartando a muchos estudiantes de la enseñanza superior.
Son 5 años ya de ataques a nuestra Escuela Pública, de despojarnos de nuestros derechos, de tratar de privatizar y mercadear con la Educación. Es su estudiado proceso de deterioro de la educación pública y su encubierta privatización. Su LOMCE, y con ella las reválidas atacando a nuestros alumnos, a nuestros centros y a nuestros profesores, que ya están al límite cubriendo todos los agujeros que los gobernantes van dejando. ¡Ya basta! Los recortes pasan factura y las consecuencias de 8000 millones de euros menos son nefastas.
Necesitamos políticas educativas distintas a las actuales. No nos hagan creer que buscan un pacto educativo cuando tratan de aprobar tan míseras pruebas e insisten en continuar implantando la LOMCE.
Son un retorno al pasado, a una ley de Educación que ya las sustituyó en 1970 por la evaluación continua, un pasado al que se llevarán a los hijos de las familias más humildes. No nos dicen cómo serán, ni cómo se financiarán, pero sus consecuencias, si no se derogan, serán sangrantes.
Termino ya esta parte, pero si como dicen buscan la mejora de la calidad de la enseñanza pública no inviertan en pruebas injustas y retrógradas. Inviertan en recursos humanos y materiales que garanticen condiciones dignas en los centros, justo lo contrario de sus recortes de casi 8.000 millones de euros en estos años, de sus despidos de 32.000 profesores, de sus brutales subidas de las tasas académicas o de su eliminación de las becas de libros y de comedor.
¿Se van a quedar ustedes solos defendiendo una ley que fomenta la competitividad entre alumnos, entre centros educativos, que fomenta la segregación, que atenta contra el carácter igualitario de la educación pública como generador de inclusión social y garante de la igualdad de oportunidades? Serán entonces responsables del final de la Educación tal y como algunos la entendemos y del grave perjuicio que a padres y madres, profesores y alumnos especialmente ocasionarán.
Mantenimiento de centros educativos públicos
Y volvemos al estado de los centros educativos…..
¿Saben lo peor? Pues que una vez más el pasado lunes 24 volvieron a confirmarnos en la Consejería de Educación que este año tampoco habrá partida presupuestaria para la rehabilitación de nuestros colegios. Ni un solo euro.
Desde la Concejalía de Medio Ambiente, Parques y Jardines y Limpieza Viaria, han comenzado a trabajar en la elaboración de un mapa del estado de cada uno de los colegios que cumplirá con dos objetivos: En primer lugar, determinar las obras que no pueden esperar, para acometerlas con los escasos recursos del Ayuntamiento aunque no sean de nuestra competencia y, en segundo lugar, para registrar ante la Comunidad de Madrid un informe técnico detallado del estado de todos y cada uno de nuestros colegios, de modo que no puedan seguir eludiendo su responsabilidad, que es mucha, con respecto a la seguridad y habitabilidad de los centros educativos de Móstoles para con la población escolar de Móstoles.
Porque es la Comunidad de Madrid la institución que tiene que hacerse cargo de la rehabilitación de los edificios en su dimensión estructural. Es decir, de las intervenciones arquitectónicas que implican obra. Y ya es hora de que la ciudadanía esté plenamente informada sobre ello, y conozca quienes son los verdaderos responsables. Y cómo, con su dejación, están obligando al Ayuntamiento, en un contexto de mucha tensión presupuestaria inducido por la crisis económica y las políticas de austeridad, a desviar fondos para tareas que no le son propias afectando la calidad de otras.
Es simplemente perverso, porque el esfuerzo inversor que exige la puesta al día de la totalidad de los colegios públicos mostoleños desborda, con mucho, nuestras capacidades económicas y ustedes lo saben. Continuar con la lógica actual solo sirve para parchear problemas parciales mientras se aplaza la solución real, agravándose así una situación que ya es crítica.
Por ello este Ayuntamiento de Móstoles, con su actual equipo de gobierno, va a tomar medidas; en paralelo, animamos a la ciudadanía mostoleña, y especialmente a nuestra comunidad educativa, a acompañarnos en este proceso de lucha por la defensa de sus derechos esenciales y sus servicios públicos. Cualquier forma de movilización legítima, que ayude a trasladar el descontento ciudadano hacia el verdadero origen del mismo, será de gran ayuda a la hora de ganar esta batalla en la que está el juego el futuro de nuestras hijas e hijos.