El viernes 31 de julio, cuatro mujeres (dos niñas y dos adultas) fueron asesinadas en el contexto de violencia machista; fueron asesinadas por hombres por el hecho de ser mujeres o con el fin de provocar dolor a mujeres. Los hechos son tan estremecedores como inapelables, y refuerzan la imagen de un país en el que el asesinato de mujeres es ya algo corriente y aceptado con resignación por el conjunto de la sociedad. En repulsa por estos crímenes machistas, el martes 4 de agosto fue convocada a través de las redes sociales una marcha en Madrid que discurrió desde Sol a Plaza de España. Ganar Móstoles estuvo en esta manifestación en apoyo a las víctimas.
Nuestro grupo municipal exige que el Estado actúe en todos los frentes para salvaguardar las vidas y los derechos de la mitad de la población española. Para ello, reclama que se acabe con la política de recortes que, desde el año 2008, se ha llevado a cabo a través de los distintos gobiernos comunitarios, en los organismos e instancias institucionales encargados de velar por la seguridad y vida de las mujeres amenazadas. Ganar Móstoles es consciente de que la caída presupuestaria en atención, seguridad, pisos tutelados, centros de emergencia, dotación de escolta y un largo etcétera que constituyeron años atrás un escudo tiene una íntima relación con el hecho de que se sigan produciendo.
Nuestro partido impele a hacer una profunda revisión sobre el papel de los tribunales de Violencia de Género y por qué su establecimiento no ha tenido una inmediata repercusión en la calidad de vida, y aún en la vida, de las mujeres que sufren violencia de género.
Pero dado que sabemos que estos homicidios son solo la punta de un inmenso iceberg machista, reclamamos también que se ejecuten programas de prevención de violencia de género o de educación en igualdad a todos los niveles sociales, que se aborde el problema de la normalización del machismo en los vehículos transmisores de cultura y que se ataje la manipulación informativa en favor del machismo y el patriarcado que se produce en los grandes medios de comunicación.
Solo así podremos vivir en una sociedad en la que no se relegue, minusvalore, castigue o asesine a las mujeres por el hecho de ser mujeres.
