Carta a Alfonso Alonso, ministro de Igualdad

en Blog del concejal y la concejala


Beatriz Mogrovejo

Estimado ministro:

Me dirijo a usted mediante este escrito para manifestarle mi más profundo desprecio después de haber escuchado sus palabras en La SER en el día de ayer.

Después de una manifestación, a la que ustedes, por cierto, no fueron capaces de adherirse, y en la que miles de mujeres y hombres salimos a las calles a manifestar nuestro rechazo ante la violencia machista y con ello reivindicar que la violencia ejercida hacia las mujeres sea considerada una cuestión de estado, usted se permite el lujo de decir que en política de igualdad “vamos por buen camino” y que lo que ocurre es que “estamos atravesando por un estado de ansiedad”.

Sr. Alonso, solo han pasado 6 días desde esta manifestación y desde entonces 6 mujeres más han sido asesinadas víctimas de violencia machista. Me gustaría mucho saber en qué medidas, por mínimas que estas sean, se han puesto a trabajar ustedes en estos seis días. Apuesto que en ninguna. Ahora bien, sí se atreven a decir en los medios de comunicación que el trabajo realizado es bueno y que esta ola de asesinatos no es tanta como en años anteriores, pero “nos producen ansiedad”. Qué desacierto más grande Sr. Ministro.
Pues bien, Sr. Alonso, no es ansiedad lo que tenemos, lo que tenemos es rabia, impotencia, tristeza. Porque estos asesinatos no son casuales, son deriva de un sistema político y social patriarcal al que no se le ponen diques. Porque ustedes, que sostienen el gobierno de este país en los últimos años, no son capaces de pronunciar siquiera la palabra “feminista”, y sin hablar de feminismos, servidoras y servidores públicos del Partido Popular, no vamos a ningún lado. De hecho, ya me duele que el Ministro de Igualdad sea varón; según mi opinión personal, que me consta que es compartida en parte, para solucionar también hay que sentir, y para hablar de mujer hay que ser mujer, al menos en espacios políticos como el suyo.

Me avergüenza profundamente cuando dice usted que “tenemos que confiar en el Estado de Derecho, y con la unión en este tema vamos a seguir avanzando”.

Sr. Ministro de Igualdad: ¿me puede explicar cómo puede pedir usted a las mujeres que confíen en el Estado de Derecho si en el Senado ustedes, que son los que en este momento manejan por mayoría absoluta el Estado, no fueron capaces de adherirse al Pacto contra la Violencia de Género, promovido por el partido que sea? ¿Me puede explicar, Sr. Ministro, como una mujer víctima de maltrato por su pareja puede confiar en el Estado de Derecho si el Estado no le ofrece de forma inmediata una solución habitacional para poder salir de la situación de maltrato? ¿Me puede explicar también como la sociedad puede confiar en el Estado de Derecho en materia de igualdad si desde el Gobierno han reducido el presupuesto drásticamente en esta materia?.

No pida a las personas que confíen en el Estado de Derecho si el Estado no les da los derechos que tienen, si el Estado no pone medidas y medios necesarios y suficientes como para protegerlas. No pida a las mujeres que crean en usted si usted califica de ansiedad nuestra indignación. No pida, se lo ruego, que confiemos en quién no nos da nada sino todo lo contrario.

Sr. Alonso: esta humilde concejala de una ciudad de apenas 205.000 habitantes, recién caída al espacio institucional, en apenas cuatro meses de tiempo experimentando sobre lo que significa estar en espacios donde se disponen de herramientas para aplicar medidas que mejoren la vida de las personas, puede darle a usted mil vueltas en política de igualdad.

Me gustaría mucho saber de sus conocimientos en políticas feministas, me gustaría muchísimo saber cuál es su formación en este aspecto, y me gustaría saberlo porque tengo muchas dudas al respecto.

No obstante, he querido saber de usted. No me he conformado con haberle escuchado en la radio, que hubiera sido suficiente, me he preocupado en saber cuál ha sido su trayectoria para llegar a ser hoy Ministro de Servicios Sociales e Igualdad. Abogado, nieto de Presidente de la Diputación de Álava durante el franquismo, Alcalde de Vitoria… Se jacta en alguna entrevista de que es su mujer la que ayuda a sus hijos a hacer los deberes, la que habla con los profesores/as, la que les cuida cuando tienen fiebre… es fantástico Sr. Ministro… veo que usted saber perfectamente lo que es la igualdad.

Pero apartando su vida profesional y personal, tengo que decirle Sr. Alonso, que no basta con sacarse de la manga una campaña que dice “Hay salida”, lo que hay que hacer es que haya salida, y usted, querido Ministro de Servicios Sociales e Igualdad, lo que ha hecho, antes de salir de este gobierno en diciembre, es bajar el presupuesto un 5% más. Subestima nuestra inteligencia. La salida que deseo, Sr. Ministro, es la suya.

Ansiedad es lo que usted me produce.