Todas y todos estamos leyendo en estos días como el presupuesto destinado por la Comunidad de Madrid a Educación, Juventud y Deporte es de 4.413 millones, un 1,7% más que en el ejercicio 2015 que contó con la cifra de 4.338,2 millones.
Leemos titulares como que “el objetivo prioritario son las políticas sociales” o que, hablando de Educación, “la prioridad es garantizar la igualdad de oportunidades, la libertad de elección de centro de los padres, y que sea pública y de máxima calidad”.
La realidad y analizando el desglose de esas cifras es que hay recortes importantes: 8 millones de euros menos para Educación Infantil, Primaria y Especial. 14 millones menos para la Secundaria y también pierden medio millón de euros los centros de Formación Profesional.
Se sigue retrocediendo igualmente en partidas presupuestarias muy importantes, como son la inversión en nuevos centros y la atención a la diversidad y compensatoria. Pero, eso sí, no hay recortes en el importe destinado a los centros específicos de Educación Infantil de titularidad de la Comunidad de Madrid, pero gestionados a través de empresas privadas; misma cifra que en el 2015: 14.850.000 euros.
Y así, entre recorte y recorte, es más fácil argumentar que no funciona bien para desmantelarlo finalmente.
No nos pregunten ahora por qué en este Ayuntamiento aprobamos medidas como las ayudas de 300.000 euros a las Escuelas Municipales del Patronato. Cuidamos lo nuestro. Ellos, ya lo han visto, no lo van a hacer.