8 de Marzo: cuando la mitad de la población se para

en Feminismos/Igualdad

De Beatriz Mogrovejo, concejala del área de Igualdad de Ganar Móstoles

Australia, Bolivia, Brasil, Chile, Costa Rica, República Checa, Ecuador, Inglaterra, Francia, Alemania, Guatemala, Honduras, Estados Unidos… y hasta más de 30 países se han sumado al paro de mujeres del 08 DE MARZO.

Con este escrito,  como mujeres y como concejalas, animamos a TODAS LAS MUJERES, A TODXS LXS FEMINISTAS y, en especial a las MUJERES MOSTOLEÑAS, a que se unan al paro del próximo 08 de marzo secundando EL PARO INTERNACIONAL DE LAS MUJERES, porque nos sobran las razones para decir ¡BASTA YA!

Porque nos están agrediendo, matando y violando cada día. Cada año las cifras de mujeres asesinadas aumenta. En España la tasa de feminicidios es de una media de 115 mujeres al año; esto significa 10 mujeres al mes, entre 2 y 3 mujeres a la semana.

Porque queremos andar seguras por la calle, porque somos ciudadanas de libre derecho y nuestro derecho a vivir sin miedoc está siendo transgredido. No queremos tener miedo, no queremos ser agredidas ni en nuestra casa, ni en el calle, ni en el trabajo o centro de estudios.

Porque tenemos derecho a decidir sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas, a cuidar a nuestros hijos e hijas. El mínimo sentido común nos dice: ningún maltratador es un buen padre. NINGUNO.

Porque nos tratan como prescindibles cuando somos absolutamente necesarias para el funcionamiento del mundo. Porque sin nuestra tarea histórica de cuidados y de atención este mundo no es posible. Porque proponemos otras formas en las que el cuidado y la vida de las personas son prioritarias. Este trabajo, desempeñado principalmente por mujeres, ha sido históricamente menospreciado. Lejos de ser un trabajo de segunda sin ningún tipo de reconocimiento, es parte de nuestro trabajo, es la vida que sostenemos las mujeres. No hemos conseguido que los hombres hagan el camino inverso hacia los mismos, y esto tiene como consecuencia que nosotras seguimos trabajando en un contexto en el que la falta de condiciones nos perjudica teniendo una peor calidad de vida. En un contexto de falta de apoyos sociales la consecuencia es una doble o triple jornada que se convierte en una sobrecarga insostenible e injusta para las mujeres.

Porque queremos cobrar el mismo salario que los hombres.  Tenemos derecho a las mismas oportunidades laborales, a los mismos salarios, a salir adelante con las mismas posibilidades que nuestros compañeros, y también ese derecho está siendo vulnerado.  La pobreza tiene rostro de mujer y no es nuestra responsabilidad. Es la responsabilidad del patriarcado y de un sistema que le representa.

Porque, mientras escribo esto, cientos de niñas en el mundo son explotadas sexualmente. Otras tantas están sufriendo una mutilación genital. Cientos de mujeres se están provocando abortos clandestinos arriesgando su vida. Miles de mujeres están siendo golpeadas, violadas y vejadas en este mismo minuto. Millones de mujeres están trabajando por menos dinero y menor reconocimiento que los millones de hombres que también lo están haciendo. Y millones de mujeres están ejerciendo una tarea de cuidado imprescindible sin ningún reconocimiento, ni social, ni económico.

Porque hace falta parar y demostrar qué ocurre cuando la mitad de la población mundial se para.